VICTORIA SOBRE VICTORIA
VICTORIA SOBRE VICTORIA (2017) es un ensayo documental de 20 minutos que presenta una analogía entre la fragilidad de los restos del Teatro Victoria de Curicó y la experiencia de vida de mi abuela, quien comparte su percepción sobre la edad y relata cómo su esposo enfrentó un prolongado deterioro de salud a lo largo de diez años, marcado por una serie de accidentes cardiovasculares. La narrativa del documental se construye entrelazando este testimonio biográfico sobre cómo se vive el ser cuidadora de una persona con una crisis de salud paulatina y la historia de este teatro, inmueble catalogado como monumento histórico nacional que comenzó a ser demolido sin previo aviso en 2016 luego de estar en abandono por casi 20 años. La acción de la ciudadanía y el Consejo de Monumentos Nacionales detuvieron la demolición del Victoria, quedando a la vista una serie de vanos en uno de sus muros perimetrales, materializando su fragilidad y dejando expuesto su interior como una herida abierta hasta el día de hoy, en medio de la indiferencia social y el abandono de políticas públicas.
El documental amplifica este paralelismo reuniendo también entrevistas a ciudadanos que exponen un debate sobre el actual estado y destino del teatro, así como impresiones de personas de la tercera edad respecto a cómo viven su jubilación y a cómo se relacionan con la tecnología. De esta manera se exploran las diversas relaciones entre patrimonio arquitectónico, patrimonio humano vivo y nuestra actitud frente a conceptos como la resistencia, la identidad local, la historia colectiva, el olvido y la permanencia. Ha sido expuesto en las exposiciones colectivas “Chile limita al centro” (Matucana 100) “(DES)CENTRARNOS” (Centro de Extensión UCM Talca) y “Nosotros los chilenos” Posada del Corregidor. Este trabajo fue hecho en el marco del Programa Traslado; Artes de la visualidad en Chile, y contó con el apoyo en producción de Galería Cívica (Loreto Muñoz y Carlos Velásquez), asesoría de guión por Cristian Muñoz, edición de sonido por Gustavo Yañez, drone por Maule Films y cámara 2 por Fernanda Rojas. Agradecimientos especiales a María Aliaga.